La exposición en esta ocasión surge de la percepción alrededor de nuestras calles y en general en algunas ciudades latinoamericanas encontrando un sin fin de problemáticas, que se perciben a simple vista y dentro de las mas notables por ejemplo, encontramos el fenómeno de la basura en las calles, conglomeración de gente en determinados sitios, comercio informal y en general un desorden que no dudo se manifieste también en el interior de nuestros hogares, en el interior de nuestras vidas y en el interior de nuestro ser. En lo personal, pongo como ejemplo algunas de las ciudades de México. Y es que como individuos, poco sabemos de lo mucho que afectamos nuestro entorno, pues nosotros, somos el principal elemento de esta transformación, nosotros; somos los que habitamos esas calles, los que realizamos un consumo que en ocasiones se percibe como desmesurado, causando todo este desorden, sin pensar siquiera que la transformación de todo esto, esta en nuestras manos, y aunque parece fácil decirlo resulta ser todo un desafío para quienes gobiernan nuestras ciudades pues mientras más rigor se ejerce en la población,pareciera ser, que la rebeldía surge en nosotros como un elemento de expresión, y es que aun la educación no llega a todos los habitantes por igual, y aunque así fuera, existimos quienes nos revelamos a seguir el rigor que la escuela produce en nuestro interior, desafortunadamente este, es el único medio por el cual los habitantes tenemos la oportunidad para planificar nuestras vidas, de lo contrario, toda este desorden persiste y persistirá.
Y entones surge la duda, como ordenar a toda una ciudad o una región, cuando de lo que se trata es de sobrevivir, cuando de lo que se trata es de permanecer y cuando nuestras prioridades fundamentales aun no son satisfechas, existiendo un comportamiento en la población de rebeldía generalizada, pareciendo en la personal que nuestras ciudades están habitadas por niños que no quieren ser educados que se resisten al orden, al desarrollo de una nación y todo lo tachamos como injusto, como desigual, es entonces indispensable que los individuos seamos responsables y corresponsables de nuestros actos, teniendo la posibilidad no solo de exigir nuestros derechos si no también de ser consientes de nuestras obligaciones y a partir de aquí, entender que la rebeldía no es otra cosa que un desorden que acarrea inestabilidad, desequilibrio, pero sobre todo subdesarrollo. Y aunque estas actitudes son entendibles, si pensamos que el paso del tiempo en algunosindividuos se detuvo pues los avances educativos y la fortaleza del carácter aun no llega, podremos entender el porque en cierta parte de la población pues ciertos beneficios aun no llegan, ya sea por las carencias económicas de los antepasados, los avances de la modernidad que transforma de tajo el desarrollo o las tecnológicas que son poco accesibles, para aquellos con carencias económicas pero, también existimos individuos con inteligencia capas de observar y percibir cada cambio en el medio o por lo menos tenemos una capacidad de aprendizaje notable pero con un desorden descomunal en el interior, ocupando toda esa inteligencia, sin un fin especifico sin una planeación o planificación, llevándonos a culpar a todos y a todo por nuestras carencias, no solo en lo individual sino también en lo social, haciendo entonces que la planeación, sea desplazada como un elemento transformador de nuestro futuro, dejando que nuestras decisiones buenas o malas, generen todo tipo de desordenes, los cuales dirigen el rumbo de nuestras vidas. Es sabido que por medio de la carencia el individuo se ve motivado para salir adelante, el problema radica en la forma en como lo hace, pues en su ejecución no aplica un conocimiento un respeto y ni hablamos de una planeación especifica, los instintos nos dominan a ejercer la voluntad sin un pensamiento lógico simplemente tratamos de satisfacer lo mas pronto posible nuestros deseos y actuando impulsivamente, los que tuvimos la posibilidad de asistir a la escuela sabemos y podemos identificar que cualquier actividad puede ser considerada como un fundamento metodológico, pues esto nos permite decidir, desde formar una familia, hasta el momento en que desechamos una envoltura de algún producto consumido, la toma de decisiones, es entonces un elemento indispensable y solo es aplicado con un beneficio si los individuos tenemos una cierta experiencia pero sobre todo, quienes somos capaces de controlar nuestros instintos de una manera consciente y ordenada ya que esto nos ayuda a decidir el rumbo de nuestras vidas, desafortunadamente, existimos individuos que aun no tenemos esta capacidad y no podemos decidir de manera consciente siendo llevados por nuestra rebeldía a futuros inciertos.
Aquel individuo que sea capas de identificar conscientemente lo que le llevo a tener una vida de carencias, pueda transformarlas, pues estas, formaron parte de sus experiencias, que indudablemente le permitieron formar un carácter, ya sea de sumisión o rebeldía, ocasionando una mayor carencia, de ahí la necesidad de que estas experiencias las retome, las identifique de una manera consciente y pueda cambiarlas en el presente para que su futuro sea un poco mas estable, ayudándose de las ventajas que la educación proporciona pues esta, nos ayuda a disciplinarnos y percibir la realidad de otra manera, no como una lucha, si no como una oportunidad para salir adelante y evolucionar, es decir, si en la ilusión de formar una familia, no planifico cuantos hijos tendré esta falta de planificación me cambiara el futuro, siendo indispensable desde este punto de vista, la manera en que el individuo es educado, pues esta educación le llevara a practicar aquellas experiencias a las que aun no a tenido acceso pero que sin lugar a dudas quien imparte esta educación ya las a tenido y dependerá solo del individuo que se educa, aceptar aquellas sugerencias de planeación ya sea desde su rebeldía o desde la sumisión para cambiar su realidad y la de su entorno abriendo la posibilidad de que sus conocimientos sean compartidos en aquellos que desafortunadamente no han tenido acceso y dejando de lado su rebeldía de injusticia y desigualdad, entendiendo que si somos capaces de llevar esto a cabo los fenómenos de desorden y desorganización pueden disminuir conforme nuestra conciencia avance con fundamento en nuestras experiencias de desarrollo y evolución.