En las ultimas publicaciones comentábamos que la forma es indispensable y primordial para proyectar y reflejar la luz, comentábamos también que esta, forma parte de nuestras vidas al ser proyectada en cada amanecer en los pastizales de los campos o en los muros de los edificios, generando cambios en los organismos vivos cuando estos reciben esta luz, además de recibir la energía que se transforma en los seres vivos y les da calor, los hace crecer y dar frutos, claro esta, en conjunción con los cambios climáticos que se presentan a lo largo del año. Los edificios son otro tipo de formas que reciben luz, en la actualidad estos, abundan en las ciudades por todo el mundo y reciben de igual manera la luz del sol pero de manera diferente, pues estos, podríamos decir que son formas planas, son cubos, en donde cada plano esta representado por los muros que lo construyen, y estos, son los que reflejan esa luz, impidiendo que ingrese en su totalidad al interior de los mismos y entonces, toda la energía se queda en los materiales por los cuales están hechos, ocasionando daños sensibles a los mismos y al medio ambiente, pues el reflejo de los rayos solares se desvían en todas direcciones posibles, golpeando a los edificios contiguos y haciendo que la energía se convierta en calor, calor que se despide hacia la atmosfera, generando un efecto invernadero en el medio ambiente, ocasionando todos los cambios climáticos que conocemos y que sin duda, generan problemas importantes, además de inestabilidad en los ríos y océanos, y así en toda la vida que se crea en la tierra, teniendo por ejemplo en invierno, días calurosos y en verano días fríos y muy lluviosos, teniendo que utilizar artefactos para climatizar los ambientes internos y entonces se hace indispensable rediseñar las formas de los edificios para que estos influyan en el ambiente y puedan aprovechar todos los beneficios que la naturaleza nos proporciona revirtiendo los cambios climáticos y al mismo tiempo aprovecharlos en beneficio del medio ambiente, si cambiamos la forma de ellos, y aprovechamos la luz que puede ser recibida o emitida en beneficio y no en perjuicio del medio ambiente, obteniendo, toda la energía y entonces utilizarla como una prioridad desde su función y con respecto a esa luz, para que esta se proyecte y se refleje, olvidándonos en esta ocasión del universo, pues al hablar de la forma estaremos hablando de todo el espacio.
Las formas pueden ser variadas, comentábamos que pueden ser consideradas desde un simple punto hasta una línea y así una infinidad de ellas, con las cuales, podremos construir planos, ya sea en vertical u horizontal, estos planos junto con otros construyen volúmenes y es el volumen el que le da el carácter a un esquema volumétrico, representado por una acción o un comportamiento distinto, según el individuo que lo perciba, es decir, si queremos que varias líneas formen un plano y que este plano forme un volumen, el volumen rigurosamente tendrá la forma que nosotros le demos, geométricamente, teniendo la posibilidad de construir infinidad de volúmenes e integrando formas con diferentes características por ejemplo, existe el circulo, el triangulo o el rectángulo, estas figuras geométricas pueden ser planas y de igual manera pueden colocarse de manera vertical u horizontal dependiendo de nuestra intención, es decir, el individuo es el que dará vida a esa forma y al final de cuantas al esquema en su totalidad, dependiendo de su creación, estas formas pueden tener infinidad de características ya sean grandes o pequeñas y además asimétricas, encontrando asimetría, construyendo infinidad de volúmenes según la capacidad creativa del individuo. Cada una de estas figuras geométricas, además de ser planas, también pueden ser consideradas como tridimensionales, ahora, si unimos estas figuras planas entre si, podremos construir lo que conocemos como pirámide, cilindro, cubo, o esfera, todas y cada una, tiene una forma regular y varia únicamente su tamaño, pudiendo ser igualmente pequeñas o grandes, la geometría, nos permite tener un cierto grado de control sobre la forma, si el individuo es capaz de identificar su tamaño, podremos igualmente identificar sus características, y será difícil considerar una forma irregular si lo que queremos es construir un edificio. La naturaleza nos proporciona infinidad de formas increíblemente irregulares y difícilmente veremos formas regulares en alguna de ellas, tal ves podremos encontrar formas parecidas y semejantes, pero rara vez con alguna exactitud geométrica, esta irregularidad se presenta, por la misma construcción que la naturaleza ejerce sobre cada uno de sus integrantes, desde una roca, un rio, o un árbol, la naturaleza fundamenta su desarrollo en una estructura orgánica y esta, proporciona estabilidad, crecimiento y desarrollo, eso sin contar que puede soportarse a si misma sin importar el tamaño y mucho menos el lugar donde ella crezca, ya que ella misma, cambiara los estados de su materia y una roca, por ejemplo puede cambiar su forma a un estado gaseoso y de igual manera, un estado liquido puede cambiar su forma a un estado solido, con esto tenemos un ejemplo claro en un volcán en erupción pues con esta, las rocas se convierten en liquido y se abre paso a través y en su interior, generando un gran monte que pronto expedirá lava, tierra o rocas fundidas por la energía que se produce en el interior de la tierra y que si esta se apaga, la materia que expulsa al exterior genera lo que conocemos como montes y cerros, observando formas increíblemente perfectas e incapaces de derrumbarse o de desprenderse, la naturaleza tiene sus propios reglas geométricas, a las cuales podemos tener acceso por el mismo desarrollo científico de nuestra evolución.
El desarrollo científico nos a permitido entender, que así como un girasol se mueve en la búsqueda de los rayos del sol, los edificios pueden recibir todos sus nutrientes, por medio de su forma, para esto trataremos de buscar esta misma característica, si queremos que este ilumine y climatice los espacios en su interior, con esto, debemos encontrar la manera en que su esquema se asemeje a las características que la naturaleza nos proporciona desde su estructura física, hasta una estructura funcional, es decir, sabemos que un edificio puede estar compuesto por líneas, que forman planos y a su vez volúmenes de forma tridimensional, y entonces estas formas, tienen que ser construidas de manera tal, que puedan recibir los nutrientes de esa energía como lo hace la naturaleza, adaptando la forma, a los horarios y climas para que la energía que desprenda de ellos pueda ser aprovechada también.