El camino recorrido nos muestra senderos que sabemos siempre conducirán a un lugar exacto, pues ya han sido transitados varias veces de ida y de vuelta, hoy, entiendo que es necesario ser consciente de nuestro templo, y estar pendiente de lo que entra en él, conscientes de que la neblina siempre estará presente dentro de nosotros, pues siempre habrá un idioma diferente que desconocemos, la duda de que el amor verdadero es la verdad absoluta y de si el sustento de una mejor condición de vida tal vez exista, pues es cierto que entre el amor también existe lo material y nos confunde, en esa búsqueda y el deseo de obtener aquello que nos hará feliz.
Lo que es cierto es que de ida, conocimos a los exploradores de nuevas tierras, acaparadores del poder y de nuevas fortunas. Pero de regreso, conocimos el amor, los astros y los dioses, el recuerdo de nuestros antepasados, y un mundo desconocido, que puede ser explorado con voluntad y deseo, dando paso a un mundo inmenso con las mismas necesidades propias de todo ser vivo. Mantener el oxígeno, un metabolismo constante, y una expansión y contracción que nos permita enfriar y calentar nuestro cuerpo, nuestro espíritu, al mismo tiempo, dando origen a infinidad de sociedades, que se desarrollan y evolucionan dependiendo de su fortaleza interior, originando esas células que no se ven en la obscuridad pero que sabemos están ahí, pues le han dado forma a nuestra realidad, desde la rosa más bella, hasta el edificio más imponente, es entonces donde la sociedad toma forma y empieza a ser explorada, dividiendo la construcción de ese edificio alto, con un idioma que pocos tendremos la oportunidad de conocer.
Pero... sabemos existe, pues nos mantendrá en la lucha, aunque el tiempo no nos alcance para poder construirlo, es entonces donde nos dividimos, para poseer aquello que ya se ha construido, y que si tú quieres participar para poseerlo, te tocará poner parte de lo que tú conoces para satisfacer esa búsqueda y deseo de vivir. Recordándote que siempre habrá una factura que pagar, y que no tiene vencimiento alguno, dando origen a un mundo global donde todos nos hacemos responsables de todos, porque tú eres el que más explota pero no pagas facturas, desconociendo eso que en realidad, ya fue pagado y que tendrá que ser cobrado nuevamente a quien viene detrás tuyo, pues nunca se le enseñó que todo tiene un precio y que todo ocupa un lugar en el espacio, de aquí hasta la eternidad, por aquellos que no vivimos esos caminos de oscuridad, ese proceso de evolución, tocará pagarlo nuevamente por desconocimiento, y por aquellos que hasta hoy día siguen buscando el árbol de las manzanas.
Dando así una historia sin fin excepcional a la economía del universo en donde la energía es el principal motor, creando su propia ley de conservación, pues nada puede destruirse ni crearse solo puede ser cambiado, originando y dándole forma a esa planta hermosa, a la misma tierra, al agua,, al aire, y al fuego. De aquí hasta el final de los tiempo.
Pero... sabemos existe, pues nos mantendrá en la lucha, aunque el tiempo no nos alcance para poder construirlo, es entonces donde nos dividimos, para poseer aquello que ya se ha construido, y que si tú quieres participar para poseerlo, te tocará poner parte de lo que tú conoces para satisfacer esa búsqueda y deseo de vivir. Recordándote que siempre habrá una factura que pagar, y que no tiene vencimiento alguno, dando origen a un mundo global donde todos nos hacemos responsables de todos, porque tú eres el que más explota pero no pagas facturas, desconociendo eso que en realidad, ya fue pagado y que tendrá que ser cobrado nuevamente a quien viene detrás tuyo, pues nunca se le enseñó que todo tiene un precio y que todo ocupa un lugar en el espacio, de aquí hasta la eternidad, por aquellos que no vivimos esos caminos de oscuridad, ese proceso de evolución, tocará pagarlo nuevamente por desconocimiento, y por aquellos que hasta hoy día siguen buscando el árbol de las manzanas.
Dando así una historia sin fin excepcional a la economía del universo en donde la energía es el principal motor, creando su propia ley de conservación, pues nada puede destruirse ni crearse solo puede ser cambiado, originando y dándole forma a esa planta hermosa, a la misma tierra, al agua,, al aire, y al fuego. De aquí hasta el final de los tiempo.
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